 Comentario: Un estudio realizado en Brasil con cerca de 6.000 pacientes que reciben tratamiento para abandonar el vicio del cigarro concluyó que la dependencia psicológica al tabaco es mayor entre las mujeres que entre los hombres. Según la investigación, de la que informa hoy la Fundación de Apoyo a la Pesquisa en el Estado de Sao Paulo (Fapesp), por sufrir de efectos más intensos por la dependencia que los hombres, las mujeres también tienen más dificultad para abandonar el vicio.
El estudio fue realizado por el Grupo de Apoyo al Dependiente de Tabaco (GAT, por su sigla en portugués) del Hospital del Cáncer A. C. Camargo de la ciudad de Sao Paulo, especializado en la prevención, diagnóstico y tratamiento de cerca de 800 tipos de cáncer conocidos.
Según los investigadores del GAP, la tendencia a que el tabaco provoque efectos más fuertes en las mujeres puede obedecer a la mayor vulnerabilidad del sexo femenino a problemas como depresión y ansiedad.
El estudio también concluyó que el 50 por ciento de los pacientes de ambos sexos que se someten a tratamiento para abandonar el vicio del tabaco no sufren con una dependencia física sino exclusivamente psicológica.
Sólo el 20 por ciento de los pacientes sufre una dependencia grave a la nicotina, y el 30 por ciento restante tiene una dependencia ligera o moderada.
Nueve de cada 10 personas atendidas en el hospital comenzó a fumar en la adolescencia, con un promedio de 13 años, por factores como presión social e imitación del grupo.
Sobre las dificultades de las mujeres para abandonar el vicio, el estudio mostró que muchas de ellas asocian la idea de parar de fumar a la idea de aumentar de peso.
"Existe realmente un aumento pequeño de peso cuando se deja de fumar (unos 4 kilogramos), pero ese incremento puede ser evitado con un tratamiento que cuente con el auxilio de especialistas", aseguró la coordinadora del GAT, la psiquiatra Celia Lidia da Costa.
"El mayor problema es que ellas no sólo temen engordar si dejan el vicio, sino que muchas otras comienzan a fumar al entender que el cigarrillo adelgaza", agregó.
Pero, según los médicos, las ventajas de parar de fumar son tan grandes que no justifica cualquier temor a engordar.
Además de presentar señales estéticas y sociales de envejecimiento precoz por las alteraciones en los vasos sanguíneos, los fumadores tiene tasas de infertilidad mayores y sufren de alteraciones menstruales y de enfermedades cardiovasculares.
MsH: ¿Dónde quedaron la femineidad, los olores agradables, la piel suave, el aliento fresco...? Una adicción lleva a la otra, se sabe. Pero lo que ha perdido la mujer en estos 20 últimos años, es algo que da pena ver... Pensemos en nuestras hijas. ¿Qué queremos para ellas? ¿La bulimia y anorexia asociadas al deseo casi enfermizo de mantenerse super flacas? O una vida que valga la pena ser contada a sus nietos... Hagamos algo... Estamos a tiempo. MsH. |
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