J Adolesc Health. Comentario: Objetivo: identificar distintos grupos de adolescentes en función de la forma de evolucionar de su hábito tabáquico a lo largo de la adolescencia y evaluar posibles factores que influencien la pertenencia a cada uno de estos grupos. Diseño: estudio prospectivo secuencial de cohortes. Emplazamiento: comunitario. Estado de Minesota (Estados Unidos). Población de estudio: cohorte constituida inicialmente por 3.637 adolescentes de edad comprendida entre 12 y 16 años, seleccionados aleatoriamente de forma estratificada en cinco grupos de edad (12-16 años), contactados mediante llamada telefónica y seguidos durante tres años mediante encuestas semestrales. Intervención: se valoraron varios aspectos relacionados con el tabaquismo agrupados en tres grupos: influencia social (padres y amigos fumadores), creencias y actitudes hacia el tabaquismo (proporción de personas fumadoras, dificultad para fumar en lugares públicos, percepción de la industria tabacalera, posibles beneficios de fumar) y política sobre el consumo de tabaco en el domicilio (adultos convivientes o invitados pueden o no fumar en el interior de la casa). También se estudió la posible influencia de factores demográficos como sexo, raza, composición de la familia y tipo de comunidad (rural, urbana). Medición del resultado: se preguntó acerca del consumo de tabaco, clasificándolo en seis categorías: 1) nunca ha fumado; 2) lo ha probado (menos de un cigarro en su vida); 3) menos que fumador mensual (más de uno pero no en los últimos 30 días); 4) fumador experimental (al menos una vez en los últimos 30 días); 5) fumador habitual (al menos una vez en la última semana) y 6) fumador establecido (fuma a diario la mayoría de los días). Los diferentes patrones de consumo de tabaco durante la adolescencia se agruparon en seis trayectorias: no fumadores, los que lo han probado, fumadores ocasionales, fumadores de inicio temprano, fumadores de inicio tardío y un último grupo con descenso progresivo del consumo al final de la adolescencia. Resultados principales: de todas las llamadas realizadas respondieron el 58,5% lo que supuso una muestra de 3.637 adolescentes. De ellos, un 57% perteneció al grupo de los no fumadores, 17% a los que lo habían probado en alguna ocasión, 10% a los fumadores ocasionales, 7% a los fumadores de inicio temprano, 8% a los fumadores de inicio tardío y el 4% restante al grupo con descenso progresivo del consumo. Se encontró menor riesgo de pertenecer a uno de los cinco grupos de fumadores (frente al de no fumadores) en los adolescentes de raza blanca, en los que vivían en zonas rurales y en aquellos con familias biparentales. Existe mayor riesgo en aquellos con familiares o amigos fumadores, los que piensan que un gran porcentaje de la población fuma, los que tienen buen concepto de la industria tabacalera y aquellos en los que se fuma en sus domicilios. Conclusión: el hábito tabáquico evoluciona siguiendo seis patrones distintos a lo largo de la adolescencia. Existe relación entre este hábito y la presencia de fumadores en el entorno de los adolescentes así como con la percepción positiva o negativa que éstos tienen sobre distintas variables relacionadas con el tabaquismo. Por nuestros hijos... Mejor sin Humo. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario