Ahora bien, los adultos tomamos decisiones que involucran a los niños a nuestro cargo. Entre ellas, las mencionadas en el párrafo anterior. Son ellos, en definitiva, quienes dependen de nuestras elecciones, acertadas o no.
Desde la concepción estamos en presencia de un ser único, irrepetible, frágil, totalmente dependiente. El humo de tabaco y sus tóxicos lo afectan (y mucho).
Nosotros, como padres, hermanos, tíos, abuelos y amigos...
¿Qué hacemos para cuidarlos?
Esta publicidad lo grafica muy bien.
Mejor sin Humo...
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