Nueva York.- La evidencia está indicando que los padres que fuman realmente deberían abandonar el hábito, o al menos no fumar en casa.
Un estudio publicado en Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine señala que los niños que respiran humo de segunda mano son más propensos a padecer problemas mentales, especialmente hiperactividad y mala conducta
Mientras que los resultados se suman a la urgencia por impulsar a los padres a dejar el cigarrillo, al menos dentro del hogar, sigue dejando dudas sobre si el humo de tabaco realmente perjudica el cerebro de los niños o si algo más entra en juego, dijeron los investigadores dirigidos por Mark Hamer, del University College de Londres.
"Sabemos que la exposición al humo de segunda mano está asociado con muchos problemas físicos en los niños, pero el costado de la salud mental no ha sido explorado", dijo Hamer a Reuters Health.
En Estados Unidos, dos de cada tres chicos de entre 3 y 11 años están expuestos al humo de cigarrillo de segunda mano. En tanto, uno de cada cinco niños de 9 a 17 años ha sido diagnosticado con algún tipo de desorden mental o adictivo, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Hamer y sus colegas estudiaron a 901 niños británicos no fumadores de entre 4 y 8 años. Midieron sus niveles de un subproducto del humo de cigarrillo en la saliva para evaluar la exposición e hicieron que sus padres completen un cuestionario sobre problemas emocionales, conductuales y sociales. En promedio, cuanto mayor era la exposición del niño al humo de segunda mano, peor era la salud mental -particularmente trastornos de conducta e hiperactividad-, indicó el estudio.
El problema se mantuvo aún después de que los expertos tuvieran en cuenta otros factores que podían afectar la salud mental, como el asma, la actividad física y los ingresos y situaciones familiares. No obstante, indicaron que no pueden descartarse otros factores. Tampoco está claro cómo el humo de segunda mano podría disparar los problemas mentales, aunque los investigadores sugirieron que podría deberse a la genética o a consecuencias relacionadas con efectos del humo sobre químicos cerebrales como la dopamina. Hamer indicó que se requieren más estudios.
Michael Weitzman, del Centro Médico de la New York University y que no participó del estudio, dijo que los resultados refuerzan la evidencia de que el humo de segunda mano, y posiblemente también la exposición prenatal al tabaco, causa problemas mentales en los niños. "Muchas personas ahora reconocen que la exposición de los niños al tabaquismo pasivo aumenta su riesgo de síndrome de muerte súbita infantil, infecciones de oído y asma", dijo Weitzman a Reuters Health. "Pero el tabaquismo pasivo también implica una enorme carga sobre la calidad de vida de los niños, sus familias y la sociedad ampliada, debido a mayores problemas de salud mental infantiles", agregó.
Fuente: http://www.abc.com.py/
MsH:
Después de tanta evidencia acumulada acerca de los efectos nocivos de la exposición al humo de tabaco en los niños, nuestro papel como ciudadanos es convertirnos en factor de cambio entre quienes nos rodean.
Ningún agente de salud debe desperdiciar la oportunidad que nos da cada consulta para asesorar y sugerir la total eliminación del humo de tabaco de los ambientes cerrados.
Por hoy, por mañana... Mejor sin Humo...
1 comentario:
Simple y dulce. Estoy pensando en empezar otro blog o cinco muy pronto, y definitivamente voy a considerar este tema. Mantenga 'em coming!
Publicar un comentario