A empezar por casa...

Los médicos carecen de formación para ayudar a dejar de fumar. Nueva York

DMedicina, 30 de Octubre de 2008.

Los médicos y otros proveedores de cuidados sanitarios deben aconsejar a sus pacientes dejar de fumar, pero muy pocos de ellos tienen la formación necesaria para ayudarles en el proceso. Comentario: Una nueva investigación del North Shore-LIJ Health System Center for Tobacco Control de Nueva York, mostró que el 87 por ciento de los profesionales de la salud han recibido menos de cinco horas de formación sobre la dependencia del tabaco, y menos del 6 por ciento conocían las directrices del tratamiento para dejar de fumar de la Agencia para la Investigación y Calidad de la Salud (AHRQ), incluyendo los indicios del síndrome de abstinencia de la nicotina. Los investigadores suponen que esa carencia de conocimientos sobre esta dependencia puede afectar a las tasas de abandono del tabaco.   “Si los servicios sanitarios ignoran las directrices para el tabaquismo de la AHRQ, y como consecuencia se sienten inseguros a la hora de tratar a sus pacientes que quieran dejar de fumar, es muy probable que no hagan más que aconsejarles que lo dejen”, dice la investigadora Virginia Reichert, que añade que “sin la formación apropiada sobre el tratamiento del tabaquismo, los profesionales de la salud pueden carecer del conocimiento y la confianza necesarias para ayudar a sus pacientes a superar su adicción”.  “Aunque a los pacientes les aconsejen que dejen de fumar, si no se les dan las herramientas y los recursos necesarios para que lo hagan, es más difícil que lo logren”, comenta James A. L. Mathers, Presidente del Colegio Americano de Neumólogos (ACCP). La investigación señala que aproximadamente el 70 por ciento de los fumadores muestra deseos de dejar de fumar... En nuestro país, la situación no es para nada diferente, más si tenemos en cuenta la escasa o nula cobertura de las Obras Sociales en los tratamientos efectivos que existen a la fecha. En cada Centro de Salud, por pequeño que sea debemos dar el ejemplo, que es algo muy importante a la hora de aconsejar al paciente. Si no, como siempre, "en casa de herrero, cuchillo de palo..." Mejor sin Humo...